sábado, 11 de octubre de 2008

Niños de una patria indiferente

Indigna ver niños tan pequeños en la calle pidiendo limosna. Este que hoy vi en la Calzada San Juan era de escasos cinco años. Tenía dos naranjas en las manos que le servían para hacer malabares con dificultad: las lanzaba al aire un par de veces y luego las hacía descansar en sus brazos para recoger las monedas que la gente conmovida quisiera regalarle. Dos cuadras cerca de allí funciona una "escuela abierta", allí este niño podría aprender habilidades sin necesidad de humillarse. Es realmente doloroso saber que otro ser humano lo tenga en esas condiciones de explotación y que, quienes nos conmovemos de su condición y de su carita de lástima, seamos incapaces de conducirlo hasta donde se le recibiría bien. Un sentimiento de culpabilidad asalta el saberse cómplice de la situación de nuestros niños y no seamos capaces de cambiarla. Para esos niños es el programa: para quienes necesitan alejarse del riesgo y estén en condiciones de vulnerabilidad social en esta patria violenta e indiferente

jueves, 17 de abril de 2008

¿y si después de tantas palabras no sobrevive la palabra?
César Vallejo

Mi sistema inmunológico está hecho de palabras, me blindan contra la frialdad, me abrigan en su lamento y me cobijan en su esperanza. Mientras pueda tomar la palabra, mientras pueda lanzarlas al borde de la calle, mientras pueda alzarlas sobre las cabezas de los que no la entienden, mientras pueda gritarlas o callarlas, mientras tenga control sobre mi pluma, les daré vida y ellas me mantendrá con vida.

sábado, 15 de marzo de 2008

Desmadre personal

En Guatemala estamos tan acostumbrados a sentirnos víctimas de todo, eso se refleja en el miedo aprehensivo desde que nos levantamos. Sin embargo no hacemos nada por darle soluciones concretas a la violencia,tenemos el espíritu enfermo. ¿Quién nos amenaza constantemente? Parece que somos víctimas de nuestros pensamientos, que agredimos nuestras ideas más felices. Desconfiamos hasta de nuestra sombra: da la impresión de que no buscáramos la paz concreta porque nos daría el trabajo diario de pensar en algo diferente y somos costumbristas. Al final de cuentas es más fácil rumiar el pasado antes que poner manos a la obra y decidir nuestro destino como nación. La violencia es alarmante, es el pan de cada día: si no estamos dispuestos a cambiar los valores sociales es imposible que el aparato de seguridad nacional pueda hacer algo. Es imprescindible abandonar esa actitud de victimismo, que perpetúa el círculo de resentimiento y que ha dejado su sello de miedo en nuestra identidad.

domingo, 20 de enero de 2008

Por Amor

No quise que pasara enero sin publicar algo. He estado corta de opiniones, llena de palabras y poesía por sumar a todo lo que nunca se lee pero que queda en el aire para respirarlo. A veces los versos son como los pétalos de flores que alguna vez fueron hermosas, muestras de lo que la vida nos deja, porque pasamos a veces esperando un milagro cuando nos enamoramos. En un par de películas, se ha expresado que el amor es muy difícil...es verdad si buscamos la construcción amorosa perfecta.

POR AMOR

Por amar
te amé mal
aunque dijeras que no te amaba.
Aunque pensara yo que no te amaba
te amaba hasta abandonarme.
Te amaba como un cuerpo tejido en la almohada
y era, entonces, la metamorfosis
de la que deseabas.
Te amaba como querías amarme
y me pedías que te amara igual
que las amantes que observabas en la calle,
porque empezaste a envidiar
el amor que otros se tienen
y dejaste de amar tu amor,
porque empezaste a resentir que no fuera otra
me increpaste el amor cedido antes…
porque yo no era el amor que esperabas.