Cargaron sobre sus hombros el malditismo. Se atrevieron a ser libres, a alzar sus voces. A mediados del siglo XX, en la década que exigió grandes cambios: lucha por la igualdad racial, la liberación femenina, el fin de la guerra de Vietnam, cambios esenciales en la economía y la política mundial buscaron ser escuchados. De personalidades fuertes, vulnerables al fracaso, la suma de la autodestrucción y el talento literario de la contracultura (Cassady fue más personaje que escritor, su vida fue el prototipo del beat). Inmorales, adictos, rompieron la norma establecida en la literatura de la época y se atrevieron a contar sus experiencias con un lenguaje crudo, callejero y provocativo. En alguna ocasión se les comparó con la Generación perdida.
El beat busca y no sabe qué, es el antihéroe rebelde que repudia una sociedad mediocre, que exalta la fantasía, gusta del orientalismo y libra sus propias batallas ahogándolas entre los excesos y el vicio pero sobre todas las cosas ama la libertad.
Paradójicamente, a pesar de que estos creadores rebeldes lucharon contra el consumismo, terminaron por ser absorbidos.
Algunas obras destacadas:
Jack Kerouac On the Road
Allen Ginsberg Howl and others Poems
William Burroughs The Naked Lunch
Gregory Corso Gasoline
Allen Ginsberg Howl and others Poems
William Burroughs The Naked Lunch
Gregory Corso Gasoline
Neal Cassady The First Third
No hay comentarios:
Publicar un comentario